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Anderson Herrera
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1. Consigue los materiales. Necesitarás un tablero de fibra de densidad media (DM) o madera contrachapada de 120 x 50 cm (28 x 20 pulgadas), dos caballetes de madera ajustables (los puedes encontrar fácilmente en la ferretería), tornillos para madera y pintura. También necesitarás una sierra circular en caso de que la madera no esté cortada de acuerdo a las medidas deseadas.
2. Corta la madera según el tamaño que desees utilizando la sierra circular. Mide y corta la madera que compraste según las dimensiones necesarias para la parte superior del escritorio. Recuerda: mide dos veces y corta una.
También puedes hacer un agujero en la parte posterior de la superficie o en el borde para poder pasar los cables.
3. Lija la madera. A menos que hayas encontrado paneles de madera ya acabados, deberás lijar el escritorio. Puedes alquilar una lijadora eléctrica para ahorrar tiempo. Limpia el escritorio después de haber terminado.
Utiliza una lija de grano 40 en caso de que necesites desarmar y revestir la madera.
Utiliza una lija de grano 80 para suavizar las imperfecciones.
Utiliza una lija de grano 360 al final del proceso de lijado para suavizar aún más la superficie antes de pintar.
4. Pinta la madera. Si quieres darle un color a tu escritorio, puedes pintar los caballetes y la parte superior de este. Probablemente, el método más rápido sea el de rociar pintura, pero también puedes emplear una pintura regular. Ten en cuenta que una pintura para madera solo funcionará si la madera no tiene un acabado.
Puedes elegir colores diferentes para los gabinetes, los caballetes y para la mesa del escritorio, pero debes elegir unos que hagan juego con los de tu casa.
5. Coloca las piezas. Lleva las piezas a la habitación donde utilizarás el escritorio. Esto te ahorrará el problema de llevar todo el escritorio después. Coloca la parte superior del escritorio sobre los caballetes de modo que la barra de cada uno de ellos esté unas cuantas muescas hacia arriba y que ambos caballetes se encuentren distribuidos uniformemente a unos 7,5 cm (3 pulgadas) de distancia de cada extremo de la parte superior. Verifica para asegurarte de que esté nivelado, aunque en la mayoría de los casos, no será necesario que sea completamente perfecto.
6. Atornilla la parte superior en su lugar. Utilizando tornillos para madera del largo adecuado, atornilla la parte superior del escritorio a los caballetes, colocando 3 a cada lado (separados uniformemente). Puedes asegurar aún más el escritorio si consigues 4 soportes de esquina lo suficientemente pequeños para atornillarlos a la parte superior y a la superficie del caballete ajustable.
7. Agrega los acabados. Utiliza un poco de masilla para madera para llenar los agujeros de los tornillos y luego pinta para darle los toques finales. Puedes agregar los acabados que quieras. ¡Disfruta de tu escritorio nuevo!
Recuerda que puedes utilizar los caballetes para ajustar la altura del escritorio.
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Anderson Herrera